Las redes sociales han traído nuevas maneras de relacionarse y conocer gente, y con ellas también nuevas conductas que pueden llegar a ser dañinas para quien las padece. «Ghosting» es un término anglosajón derivado de la palabra «ghost» (fantasma en español) que hace referencia a la acción de desaparecer sin avisar, sin dar explicaciones y de un día para otro de la vida de una persona, sin ser exclusivo de las parejas, también puede ser en una relación de amistad, un fenómeno que han experimentado al menos cuatro de cada diez españoles alguna vez.
La facilidad que nos han dado las redes sociales para comunicarnos con otros las 24 horas del día, tiene también otros efectos negativos que han derivado en que cada vez más personas hagan y a su vez sean víctimas del ghosting.
Aunque el ghosting es un fenómeno muy común, los expertos subrayan que puede tener consecuencias muy negativas para la salud mental de las personas que lo sufren y es que un 42% de las personas encuestadas afirma haber hecho ghosting para evitar herir los sentimientos de alguien, pero realmente esto lo que puede provocar es un sentimiento muy negativo en la salud mental de quien lo sufre.
Aunque la intención de quien lo hace es evitar hacer daño a la otra persona, siempre es mejor no coger atajos, afrontar nuestras relaciones de manera asertiva y ser cuidadosos en cómo las cerramos. De ese modo evitamos tener un comportamiento pasivo agresivo, con el que el otro se va a sentir herido o castigado. Una frase como “me ha gustado mucho compartir este tiempo contigo estos días, pero ahora mismo necesito tiempo para mi” o “No estoy preparado o preparada en estos momentos para mantener este tipo de relación”, son frases con las que podemos cerrar la relación evitando hacer sentir mal a la otra persona por desaparecer sin más de su vida.